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RAZONES PARA DARNOS CUENTA SI NUESTRA PAREJA ES VIOLENTA
“El
día en que una mujer decide dar el sí y compartir sus días con él, piensa que lo hace
para toda la vida, ese es su deseo más profundo, sin embargo no se debe estar
tan desatenta, una no debe cerrar los ojos ante la realidad que nos rodea.”
Las fantasías del hombre y la
mujer en la adultez temprana, respecto de su propia realización, acerca de
decidir su futuro y aun su estilo de vida, están contenidas, en forma principal
en argumentos de acoplamiento. La universalidad de estas propuestas es tal, que
en cualquier cultura y aun entre individuos de muy distintas culturas puede
darse, el fantasear unir sexualmente sus vidas y hacer de esto el proyecto
vital más importante.
En cualquiera de nuestras
culturas, luego de atravesar la adolescencia, al emerger el sujeto a la
juventud temprana, los procesos mentales presentan una natural tendencia a
ordenarse y concatenarse en el sentido de hallazgo del objeto.[1] Generalmente es en la
adolescencia tardía dónde se produce una consolidación de identificaciones y
roles sociales.
La reestructuración de la
adolescencia organiza una plataforma para el desempeño genital y aparece un
“ideal” de pareja como ovillo de fantasías que rodearán las decisiones alrededor
del establecimiento en pareja. Este par es fantaseado como estable, no transitorio
y éste es el fenómeno evolutivo aveniente, posterior a los procesos evolutivos
de maduración de la adolescencia.
Freud describe el “hallazgo”
como reencuentro, es un objeto que ya había sido “amado sexual y tiernamente”. El
hallazgo del objeto centra el fenómeno del enamoramiento. Freud, propuso para
éste la posibilidad de amar al objeto de dos maneras: narcisista o anaclítica.[2] El enamoramiento produce la
hiperestimación del “objeto hallado”.
Este fenómeno que remarqué es
de gran importancia, en el sentido de que, lo importante a realizar por “él”,
en efecto tendría que ver con satisfacer éste nuevo ideal, “ella”. Generándose
una nueva sensación, sentimiento de fusión y conexión placentera con ella.
Si bien él ha tenido enamoramientos
con otras mujeres, en su adolescencia quizás, hay un solo enamoramiento que
conduce a pensar o fantasear y me atrevo a decir en la pareja estable.
Pero esta perennidad de la
pareja, encuentra lo que se podría llamar un “sellado” con situaciones
puntuales que los ligan de manera indeleble. Ésta fusión, que suele dar
credibilidad a una vivencia de completud, resulta muchas veces contradiciente
de sufrimientos, de crisis maritales o de pareja, lo que desencadena en la
violencia de género. Esta fusión determina un circuito vincular en el que ambos
quedan involucrados dando lugar a reiterados ciclos violentos. Pero, debemos
tener en cuenta, cuando la mujer llega a dicho estadio ha vivido ciertas actitudes
por parte de él que dan indicios de que se está frente a un hombre violento,
alguna actitud que él manifestó en alguna oportunidad, algún gesto, algún
control, palabras, en fin, a continuación, detallaré frente a qué indicadores la
mujer debe estar alerta:
1. Si te controla la
ropa, el maquillaje,
2.
Si te comienza a controlar tus horarios,
3.
Si te controla tus amistades,
4.
Si te revisa el celular, tus cuentas de facebook,
twitter, linkedin,
5.
Si comienza a separarte de tus amigas, familiares y los
comienza a criticar,
6.
Si comienza a decirte que es mejor que no trabajes,
7.
Si comienza a controlar tus ingresos,
8.
Si él te hace sentir culpable,
9.
Si en público comienza a tratarte mal,
10. Si te humilla.
Si después de leerlo te
sentiste identificada con alguna de ellas o con las 10, entonces es momento de
poner un paño frío a la relación y preguntarte ¿con quién estoy compartiendo
mis días? Y poner un desenlace a la relación a fin de evitar que éste ciclo
recurrente con sus crisis no vuelva a repetirse, ya que cada vez la tensión en
la pareja generará una violencia aún mayor culminando en una cachetazo o quizás
con su mano en tu cuello en un “amague” por intentar ahorcarte, puede parecer a
lo mejor un poco fuerte, pero es lo que podría suceder si no se pone un alerta
a la pareja o decidas denunciarlo.
Debemos tomar muy en cuenta
éstas 10 razones ya que las mismas son indicadores de que podrías estar inmersa en una relación violenta, aunque muchas veces una mujer no se da cuenta
debido a lo que suele denominarse “naturalización de la violencia” o que se encuentra “anestesiada” y no logra advertir frente a quien está. Por tal, si
alguien allegado a ti o vos misma te identificas con las 10 razones, es momento de decir BASTA, HASTA AQUÍ LLEGUÉ!